martes, 2 de septiembre de 2014

Martes Criticón: Indiana Jones en Busca del Arca Perdida

Queriendo dejar de ofreceros críticas de películas con tramas devastadoras y guiones enfocados a arrancar lágrimas de vuestras insensibles glándulas lacrimales, he decidido comenzar el curso académico con energía cinéfila positiva mediante los análisis de ese tipo de filmes que tanto me gustan: las sagas.

A pesar de que en estos momentos probablemente esté de un humor de perros por haber estado todo el verano encerrado en Madrid estudiando para un examen que tengo dentro de ¿cinco? míseros meses y que, en cierto modo, definirá mi futuro profesional, no quiero retroalimentar mi estado anímico sino apaciguarlo con el recuerdo de películas tan míticas como las de Indiana Jones, ese arqueólogo que tantas pasiones despertó antes de llegar al último título de su saga: El Reino de la Calavera de Cristal. Pero bueno, sobre eso ya discutiremos en otro momento. Ahora estamos aquí para hablar de su escopetazo de salida: Raiders of the Lost Ark.

● Año: 1981
● Director: Steven Spielberg
● Cast: Harrison Ford, Karen Allen, Paul Freeman, Ronald Lacey, John Rhys-Davies, Denholm Elliott…
● Música: John Williams
● Nominaciones a los Óscar: Mejor Película (Nominada), Mejor Director (Nominado), Mejor Dirección Artística (Ganadora), Mejor Edición (Ganadora), Mejor Sonido (Ganadora), Mejor Edición de Sonido (Ganadora), Mejor Banda Sonora Original (Nominada), Mejor Fotografía (Nominada), Mejor Efectos Especiales (Ganadora)
● Duración: 111min


Es indiscutible que ya no se hacen películas de aventuras como las de antes: esos filmes familiares, llenos de emoción, aventuras, inocencia y misticismo que tantísimos adeptos generaban. Y es que, desgraciadamente, los dos principales precursores de ese tipo de películas (Steven Spielberg y George Lucas), se han desviado mucho de ese género y sólo han atraído hacia él a directores como J.J.Abrams, quien, paradójicamente, al hacer Super 8 fue sometido a durísimas críticas por parte de los espectadores cuando en realidad su alienígena película no era más que un homenaje por todo lo alto a ese tipo de filmes.

Por no haber, ya es que no hay ni héroes de la gran pantalla que le puedan llegar a la suela de los zapatos a Indiana Jones. Ese Harrison Ford - armado con su látigo y su sombrero – que se recorría el mundo – mapa mediante – para salvaguardar las reliquias arqueológicas de antiguas civilizaciones. Unas reliquias que, como en el caso de En Busca del Arca Perdida, son, nada más y nada menos, que tan legendarias como el Arca de la Alianza: aquel cofre que guardaba las Tablas de la Ley que Dios entregó a Moisés en el Monte Sinaí.


Atraído por la idea de ser el descubridor de semejante joya arqueológica, el joven, atractivo,  aparentemente sinvergüenza y bonachón Indy Jones, emprende una odisea hasta El Cairo – con previa escala en Nepal – en la que no le faltarán tiroteos en bares, trepidantes persecuciones a pie por ciudades, a caballo por desiertos, combates de cuerpo a cuerpo, sucesos sobrenaturales, nazis, y, por supuesto, serpientes. Muchas serpientes.

Con esta soberbia cantidad de eventos (o contratiempos) – muy propios de todo filme de aventuras que se precie – Indiana Jones en Busca del Arca Perdida es una película entretenidísima que, no sólo fue una de las aspirantes a ser coronada como Mejor Película en la 54ª ceremonia de los Oscar, sino que además fue la responsable de dar a luz a un héroe cinematográfico como ningún otro que, a partir de entonces, sería el protagonista de una grandísima saga de películas aptas para – casi – todos los públicos.


Ya no se hacen películas como las de antes. Ya no hay personajes de la gran pantalla tan icónicos como Indiana Jones. Ya no hay bandas sonoras tan buenas, características, o evocadoras como la que John Williams compuso para estas películas. Lamentablemente, ya no se hace este tipo de cine: un cine inocente, en el que está clarísimo que los actores no se dan puñetazos mientras pelean, en el que los efectos especiales son cutres y, al mismo tiempo, adorables, o en el que se fusiona de forma tan magistral el humor con las aventuras.

No, señores. Ya no se hace este tipo de cine. Y, aunque esto parezca una lástima, en realidad es un punto a favor de estas películas: sólo ellas son así y, por lo tanto, sólo viendo títulos como Indiana Jones en Busca del Arca Perdida, uno es capaz de experimentar ese aluvión de gratas emociones que justifican, una vez más, que el cine sea el Séptimo Arte.   

●Te gustará si: disfrutas de las películas de aventuras hechas y derechas.

● No te gustará si: no te gusta que se note que las películas antiguas son precisamente eso: antiguas.

Jerry

1 comentario:

  1. Solo quiero reivindicar a esta película como de lo mejor que ha pasado en el séptimo arte, creando un héroe insuperable para el recuerdo y una trilogía compuesta por aventura y diversión a tope que te entretenerá de lo lindo y que te pondrá de buen humor.
    Bravo, Spielberg, qué bien haces tu trabajo jaja
    Saludos!

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