Viernes Criticón: Efectos Secundarios

El domingo pasado estuve apunto de no ir al cine porque no encontraba a nadie que accediese a acompañarme a ver Efectos Secundarios en versión original (sí, claramente tengo que buscar nuevos compañeros cinéfilos). Debido a la falta de valentía que mi persona experimentó, no fui capaz de ir solo y asumí que, un domingo más, me quedaría sin pisar una sala.

Eso me llevó a pensar que ya era hora de ir sin acompañantes al cine y, por ello, me propuse acudir a lo largo de esta semana para después hacer una entrada de la sección Jerry Jones y El Cine Maldito contando mi experiencia. Me emocioné. Sin embargo, en el último momento, un fiel compañero me dijo que se animaba. Y, obviamente, fui a ver Efectos Secundarios.

La experiencia vital tendrá que esperar.

● Año: 2013

● Director: Steven Soderbergh

● Cast:Jude Law, Rooney Mara, Catherine Zeta-Jones, Channing Tatum

●Música:Thomas Newman

●Duración:106min

Efectos Secundarios puede parecer una de esas películas con un componente de denuncia hacia las compañías farmacéuticas extremo pero, aunque la trama esté íntimamente relacionada con ese intrigante y - podríamos decir - “oculto” mundo, yo creo que Soderberh esta vez sólo quería deleitarnos con un trhiller de extrema calidad capaz de inducirnos un exoftalmos por el estado de hipnosis en el que el espectador se ve sumido al ver la película.

Este nuevo filme cuenta la historia de una mujer que, tras esperar cuatro años a que su marido saliese de la cárcel por un delito de tráfico de información, se ve sumida en un estado de depresión profunda que le obliga a acudir al psiquiatra. Sin embargo, el novedoso tratamiento que esta joven comenzará a tomar traerá consigo una cantidad desorbitada de efectos secundarios que sumirán a todos los personajes en una espiral de frenéticos acontecimientos con consecuencias potencialmente fatales.

Steven Soderbergh opta de nuevo por un filme de temática compleja que, en cierto modo, nos recuerda a sus anteriores trabajos Erin Brockovich y Contagio. Sin embargo, así como cuando vi esos dos filmes no valoré ciertos aspectos técnicos, esta vez he conseguido apreciar muchos de ellos. Además de que la fotografía me pareció notable, la dirección exquisita y de que el montaje – o lo que yo mismo concibo como “montaje”– totalmente sobresaliente, me sorprendió muchísimo aprender que este estadounidense se encargó personalmente de esas tres tareas. Sin embargo, no figuraba como tal en los créditos. ¿Por qué? Pues porque, señores, a Steven Soderbergh no le gusta ver dichos créditos saturados de su nombre y, por ello, lo que figura en ellos son dos pseudónimos: Peter Andrews (en honor a su padre) y Mary Ann Bernard. Con su excelente trabajo y su desbordante humildad, Soderbergh se ha ganado todo mi interés.

Dejando los sentimentalismos aparte, y continuando con el comentario de esta gran película, cabe mencionar cómo todos los actores desempeñan una labor magistral a la hora de representar a sus personajes. Por un lado tenemos a la fantástica, y físicamente espectacular, Rooney Mara como la enferma Emily, al ex convicto Martin (sorprendente Channing Tatum, a quien yo tenía cierta manía no sé por qué) y a los doctores Catherine Zeta Jones y Jude Law; dos antiguos colaboradores de Soderbergh que mantienen su trono en cuanto a representación se refiere.

Por si estos detalles no fuesen suficientes para arrastraros a todos y cada uno de vosotros a la sala de vuestro cine más cercano, he de decir que Efectos Secundarios es un increíble thriller con giros en la trama extremadamente resultones e intrigantes y con un desenlace bastante sorprendente.

Habrá gente que critique esta película porque la trama resulte inverosímil, a lo cual yo argumento que estamos ante un espectáculo que no pretende reflejar una realidad, sino que está basada en una realidad llevada a un extremo casi esperpéntico para hacer disfrutar al espectador de una historia trepidante y llena de eventos inesperados.

No os la perdáis.

●Te gustará si: disfrutas de un intrigante thriller que, además, está ambientado en el mundo de los médicos y las compañías farmacéuticas

●No te gustará si: crees que este prototipo de película debería ser una denuncia evidente y, por ello, esperas que la casualidad (que no causalidad) cinematográfica marche de la mano con una lógica realista aplastante.

Jerry