lunes, 30 de abril de 2012

Lunes Criticón: Alicia en el País de las Maravillas




He intentado hacer un ciclo Ridley Scott y, la verdad, ha sido un verdadero desastre porque sólo he podido sentarme a ver una de sus películas y someterla a crítica… Así que, visto el panorama, voy a comenzar un ciclo crítico de uno de mis directores favoritos: Tim Burton.

Para comenzar este maratón, voy a optar por la película que menos me gustó de este magnífico director: Alicia en el País de las Maravillas, un filme que, a pesar de sus múltiples virtudes, no consiguió aflorar en mí un sentimiento de satisfacción pleno porque, para mí, es el filme que menos espíritu Burtoniano tiene.

¿Pudo deberse esto a que la vi en 3D y, debido a la no suficiente eficacia del mismo, me desencantó bastante? ¿Pudo ser que pese al grandísimo despliegue visual de la misma, se notó como Disney no permitió a Burton llevar a un extremo más siniestro esta alocada historia?

No estoy seguro, así que  ¿por qué no volver a verla?



● Año: 2010
● Director: Tim Burton
● Cast: Mia Wasikowska, Johnny Depp, Anne Hathaway, Helena Bonham Carter, Crispin Glover, Alan Rickman, Stephen Fry, Michael Sheen, Timothy Spall
● Música: Danny Elfman
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Dirección Artística (Ganadora), Mejor Diseño de Vestuario (Ganadora), Mejor Efectos Visuales.
● Duración: 108 min.


Cuando Alicia en el País de las Maravillas comienza, inmediatamente echo de menos los grandes créditos de Tim Burton: como los de Sweeney Todd o Charlie y La Fábrica de Chocolate, pero, a pesar de todo, me emociono: la grandiosa música de Danny Elfman puede compensar.

Sin embargo, después de ese comienzo carente de créditos alucinantes, se me presenta una acelerada historia que, desgraciadamente, no alcanza mis expectivas. ¿Cuáles son esas expectativas? No sé decirlo, pero hay algo en ese guión que no termina de asombrarme… 

Tim Burton afirmó que esta historia no iba a ser como la de dibujos animados (“Un encuentro tras otro con personajes alocados”) y quizás sea eso mismo lo que no me gusta: esa ruptura de la continuidad me parece muy atractiva, y optar por presentar a unos personajes como los de Alicia en el País de las Maravillas de otra forma me parece extraño.

Además, su protagonista no termina de convencerme. Mia Wasikowska me parece una elección físicamente adecuada pero profesionalmente ingenua: su actuación no consigue convencerme. Y esto es una verdadera lástima porque, por otro lado, las actuaciones de los demás miembros del reparto me dejan anonadado: como siempre Helena Bonham Carter hace de forma excelente su trabajo al mismo tiempo que Johnny Depp da vida a un Sombrerero Loco fascinante.


Cabe destacar que esta película contó con una publicidad muy eficaz… pero excesiva. He de reconocer que las ganas que tenía por ver la película se multiplicaban por siete cada vez que veía alguna novedad del filme: ya fuese un decorado, una escena, un protagonista… y el problema es que cuando la publicidad es extensa y, además, eficaz, uno comienza a crearse expectativas… Y eso puede ser muy contraproducente.

A pesar de los defectos que le encuentro, con este segundo visionado del filme me he dado cuenta que la película me gusta porque su música es abrumadora, sus decorados son sorprendentes y las criaturas están perfectamente caracterizadas (las cartas, el conejo, los gorditos…).

Alicia en el País de las Maravillas es, en definitiva, una verdadera Maravilla visual que desprende un soplo de originalidad estética y decorados imposiblemente gratificantes. Y con eso a mí me basta para mantenerme frente a la pantalla visual y acústicamente hipnotizado.


Sin embargo, llega el final de la película y Burton me sorprende permitiendo un lamentable Futterwaken del Sombrerero absolutamente prescindible. Y cuando posteriormente Alicia sigue su ejemplo, se me cae el alma a los pies. No esperaba este aire tan sumamente infantilón y ridículo del creador de Sleepy Hollow. Pero bueno, no suelo juzgar a las películas por su final (ejemplo de ello es mi pasión por La Guerra de los Mundos) así que eso no hace cambiar el hecho de que durante un período de 108 minutos, mis oídos han disfrutado del mejor Danny Elfman y mis ojos han permanecido abiertos de par en par ante unos decorados  y efectos  visuales increíbles, y ante unas interpretaciones magníficas.

La historia, es precisamente eso:otra historia.

● No te gustará si: esperas un filme terriblemente siniestro y perturbador como, por ejemplo, Sweeney Todd.

● Te gustará si: eres un fan incondicional de Burton, si una buena fotografía y una excelente banda sonora te parecen ya suficiente para 108 minutos de metraje.

Jerry

1 comentario:

  1. Yo al igual que tú, no quede 100% satisfecha con la película Alicia en el país de las maravillas, y también siento una profunda admiración por Tim Burton y por su trabajo tan singular y característico dentro de la industria cinematográfica. Tenía altas expectativas en esta cinta pero desde mi punto de vista, creo que a Burton le limitó trabajar al lado de Disney.

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